Cuando en
1990 se me confió la traducción de la obra de Norberto Odebrecht, fundador de la grandiosa empresa
brasileña de la construcción, titulada “Sobrevivir,
crecer y perpetuar”, acepté encantado, intuyendo que a través de sus más de 500
páginas se desprendían los principios filosóficos que no sólo habían sido
fundamentales para el desarrollo ético de este gigante empresarial sino que
también constituirían un ejemplo para América Latina sobre la base de esta nueva
concepción organizacional que, un grupo de brasileños ambiciosos, inteligentes y pujantes,
habían concordado en denominar como una tecnología
empresarial (1).
Obra "Sobrevivir, crecer y perpetuar" de Norberto Odebrecht |
Contracarátula de la obra "Sobrevivir, crecer y perpetuar" |
Los orígenes de la empresa Odebrecht
En Salvador,
Bahia, el joven ingeniero Norberto Odebrecht crea la empresa que le da origen a
la Organización Odebrecht. Desde su fundación, había una idea simple, que hasta
hoy se encuentra en la base de la filosofía de la Organización: identificar,
integrar y desarrollar jóvenes con talento y predisposición para la práctica
empresarial. (Odebrecht.com)
Joven Norberto Odebrecht |
El ADN de la
Organización se remonta al año 1856, fecha de la llegada de Emil Odebrecht a
Brasil. Siguiendo el flujo de la inmigración germánica en el país, el ingeniero
alemán se estableció en el Valle de Itajaí, en Santa Catarina. Casado con
Bertha Brichels, tuvo 15 hijos. Uno de sus nietos, Emilio Odebrecht, padre de
Norberto, se encaminaría hacia el sector de la Construcción Civil y comprobaría
la vocación emprendedora de la familia Odebrecht. (Odebrecht.com)
La
constructora Isaac Gondim e Odebrecht Ltda. fue la primera empresa de Emílio
Odebrecht. En 1923, crearía Emílio Odebrecht & Cia., responsable de varias
edificaciones en el período entre guerras, en el nordeste brasileño. (Odebrecht.com)
Con el
inicio de la 2.ª Guerra Mundial, los materiales de construcción provenientes de
Europa se volvieron caros y escasos, lo que provocó una crisis en el sector.
Emílio se retiró de los negocios y en 1941, su hijo Norberto lo reemplazó. (Odebrecht.com)
Desde 1945 a
1949, Norberto Odebrecht, realiza obras en Salvador y en el interior de Bahia y
comienza a construir una marca que se diferencia en calidad e innovación. Entre
los proyectos, se encontraban el Círculo Operario (1946), el Astillero Fluvial
de Ilha do Fogo (1947), el muelle y el puente de atraque en Canavieiras (1948). (Odebrecht.com)
La
innovación constructiva, la planificación y la productividad permitieron la
conclusión del Edificio Belo Horizonte en siete meses, cuando el promedio era
entonces de tres años. (Odebrecht.com)
Edificio sede de Petrobrás |
En 1954, la
empresa original de la Organización se convierte en sociedad anónima y pasa a
denominarse Construtora Norberto Odebrecht S.A. (CNO), y, desde ahí en adelante
se inicia el despegue de esta organización rebasando no solo los límites de su
país de origen para convertirse en una grandiosa transnacional sino también
iniciando una diversificación de servicios que logran colocar a esta empresa
entre las primeras del mundo.
Los principios filosóficos de
Odebrecht
El gigante
brasileño, en el transcurso de su creciente e imparable desarrollo empresarial -aunando la experiencia de su fundador, don Norberto Odebrecht- fue desarrollando un
conjunto de creencias y valores que comenzó a llamar Tecnología Empresarial. Norberto Odebrecht (1990:II) entendía por ésta “el arte específico de que se vale el empresario para coordinar el
trabajo de las Personas, dirigiéndolas para que produzcan las riquezas morales
y materiales indispensables para la supervivencia,
el crecimiento y la perpetuación de nuestra especie”.
En el
prefacio de la primera edición en español, Norberto Odebrecht (1990:XIII)
escribe:
“En todas las fábricas,
plataformas y obras en que operamos hay un EMPRESARIO identificado con las
Concepciones Filosóficas de la Organización, quien, además, es totalmente
responsable del éxito de las relaciones con SUS clientes, Proveedores,
Colaboradores y Autoridades Gubernamentales.
“Lo mismo
ocurre en cada país donde nos instalamos. Existe una Persona que, liderando a
otras Personas, es responsable del éxito de nuestros negocios, de la
integración de nuestra Organización y la suya propia a la vida económica y social
de la comunidad que ha escogido para trabajar y vivir con su familia.
“La
integración tiene como base fundamental la comunicación. Para que esta se lleve
a cabo, es necesario que se hable el mismo idioma.
“Por esta
razón decidimos traducir el libro "Sobreviver, Crescer e Perpetuar"
al español, idioma de los Clientes que servimos en muchos países en donde
actuamos y también de los Integrantes de la Organización en estos mismos
países.
“Esta obra
abarca la cuestión del PODER DE SERVIR y, del comienzo al fin, la ÉTICA
EMPRESARIAL es su tema dominante.
“El
empresario trabaja permanentemente con GRANDEZAS MATERIALES: bienes, servicios,
plazos y costos, que forman parte de su labor cotidiana.
“Empero,
dichas grandezas materiales se derivan de algo que las antecede y las
determina. Son las GRANDEZAS MORALES que conducen no solo las relaciones
internas sino también las relaciones entre el Empresario, el Cliente, el
Accionista, los Proveedores y el Gobierno.
“Sólo después
que se han establecido relaciones correctas entre esos agentes económicos
podremos lograr la producción de las RIQUEZAS MATERIALES -que el Cliente desea
y necesita- y de los RESULTADOS que beneficiarán a los demás, de acuerdo con la
participación de cada uno en el esfuerzo productivo”.
Pero, ¿cuál
es esa filosofía empresarial que el fundador de Odebrecht y su organización
fueron aquilatado a través de su experiencia tanto personal como
organizacional? En la obra Sobrevivir,
crecer y perpetuar. Tecnología Empresarial Odebrecht ésta corre desde la página veintisiete hasta la ciento setenta y cuatro. Debido que está protegida por el derecho de
autor, me limitaré a mencionar la versión -muy resumida- que se puede leer
públicamente en su página web:
Principios fundamentales
Los
Principios Fundamentales de la TEO establecen los valores culturales y éticos
que deben regir los Negocios en Odebrecht:
- Confianza en las Personas, en su
capacidad y deseo de evolucionar;
- Satisfacción del Cliente, atendiéndolo
con énfasis en la calidad, productividad y responsabilidad socioambiental;
- Retorno a los Accionistas y
valorización de su patrimonio;
- Asociación entre los Integrantes, que
participan en la concepción y realización del trabajo, y en los resultados
que generan;
- Autodesarrollo de las Personas, sobre
todo por medio de la Educación por el Trabajo, asegurando la
Supervivencia, el Crecimiento y la Perpetuidad de la Organización;
- Reinversión de los Resultados, para la
creación de nuevas oportunidades de trabajo y para el desarrollo de las
comunidades.
Todos los
Integrantes de la Organización deben actuar en alineación con esos principios,
que componen la esencia del Patrimonio Intangible de los Accionistas. Estas
referencias culturales y éticas, sin embargo, no deben reprimir la iniciativa y
la creatividad del profesional. Por el contrario, se destinan a potenciar la
capacidad individual en su actuación.
Conceptos esenciales
Los
Conceptos Esenciales de la TEO garantizan la eficacia y la claridad en la
interacción entre Líderes y Liderados. Sumados a los Principios Fundamentales,
establecen un lenguaje común entre los Integrantes, formando el Sistema de
Comunicación de Odebrecht.
- La descentralización favorece
el contacto permanente y directo del Integrante con el Cliente y, por
consiguiente, la clara percepción de sus necesidades. Es importante
también en la identificación y atracción de los nuevos Empresarios;
- La práctica de la confianza es
la delegación planificada. Los líderes deben estar seguros en
cuanto a la rectitud de carácter de los Integrantes y creer en el
potencial del profesional, en su competencia y voluntad de desarrollarse,
además de su alineación con las Concepciones Filosóficas de la
Organización;
- La Tarea Empresarial consiste
en la identificación, conquista y satisfacción del Cliente – un proceso continuo y eficiente
que garantiza el éxito en los desafíos;
- Los resultados deben
siempre fluir de los Clientes a los Accionistas, pues la valorización de
su Patrimonio Moral y Material es la principal garantía de Supervivencia,
Crecimiento y Perpetuidad de la Organización.
Criterios generales
Hay ocho
Criterios Generales que influencian el modo de pensar y actuar de los
Integrantes:
- El Ser Humano es
la medida de todos los valores en la Organización;
- El Empresario debe dominar su
Negocio para satisfacer simultáneamente al Cliente y al Accionista;
- La Educación por el
Trabajo es indisociable de la Tarea Empresarial;
- Los que prestan apoyo a
los Responsables de los Negocios deben estar siempre orientados a
las oportunidades y a los mejores resultados;
- El profesional tiene el derecho
de compartir los resultados que directamente contribuye a
generar y que puedan ser medidos, facturados y pagados por el Cliente;
- El Empresario debe estar
siempre abierto para reconocer y listo para corregir rápidamente
sus errores;
- La imagen que importa y hace la
diferencia es aquella construida junto a la Comunidad, en base a la satisfacción de
cada Cliente y al compromiso con el bienestar de todos;
- Los Líderes tienen el
deber de promover su propia salud y la de cada uno de sus Liderados,
así como la seguridad de las operaciones, la calidad de vida y la
conservación ambiental en las Comunidades en las que actúan.
Responsabilidad empresarial
El Integrante
cumple su Responsabilidad Empresarial por medio del trabajo con calidad y
productividad. Para tal fin, necesitamos:
- Satisfacer las necesidades de
los Clientes, con productos y servicios que resulten en la mejoría de la
calidad de vida en las comunidades;
- Contribuir al desarrollo
socioeconómico, tecnológico y empresarial en los sectores y países donde
actúa;
- Crear oportunidades de trabajo y
de desarrollo para las Personas, incluso reinvirtiendo los resultados
obtenidos;
- Generar riquezas para el
Gobierno y para la sociedad, por medio de la recaudación de impuestos y
encargos y de la remuneración a los Proveedores, Integrantes y
Accionistas;
- Asegurar el permanente respeto
al medio ambiente en las acciones empresariales.
Como se
puede apreciar, ¡toda una revolución ética y moral en el campo empresarial!
De una tecnología empresarial a una
tecnología de la corrupción
Ayer, 8 de
marzo, los diarios del mundo anunciaron que el ejecutivo brasilero Marcelo Odebrecht, expresidente de la
constructora Odebrecht, fue condenado a 19 años y 4 meses de prisión por el
escándalo de corrupción de Petrobras. El empresario recibió esta sentencia
judicial dictada en primera instancia por el juez federal Sergio Moro, ante la
que cabe recurso por parte de la defensa, por los delitos de corrupción pasiva,
lavado de dinero y asociación para delinquir. De acuerdo con el auto de Moro,
en uno de los varios sobornos contemplados por la Justicia, la compañía
Odebrecht entregó entre marzo de 2010 y agosto de 2011 poco más de 4.4 millones
de dólares y 1.9 millones de francos suizos (unos 1.92 millones de dólares) a
directivos de la petrolera.
Edificio de la sede de Odebrecht en Brasil |
Pero, qué
pasó con el gigante brasileño del que una vez The Economist llegó a decir:
“En muchos sentidos, Odebrecht,
el mayor conglomerado de construcción de América Latina, es un modelo de
negocio progresivo, moderno y bien dirigido. Tiene una fuerte cultura interna
que hace hincapié en la capacitación, la meritocracia y la toma de decisiones
descentralizada. Fue pionera entre las empresas brasileñas en volverse global,
y ahora recauda cerca de la mitad de sus ingresos en el extranjero.
“Sus logros
han ganado elogios por todos lados. En el 2010, IMD, una escuela de negocios
suiza, la nombró mejor empresa familiar del mundo. El año pasado McKinsey, una
consultora estadounidense, publicó una entrevista muy halagadora con el
presidente Emílio Odebrecht, que llevaba el encabezado: “Los principios y
valores han ayudado a prosperar a este conglomerado familiar brasileño”.
“Los
impulsores de Odebrecht seguramente se estarán lamentando por sus palabras de
elogio, sobre todo lo de principios y valores, ya que la empresa ha quedado
envuelta en un enorme escándalo de corrupción que se cierne sobre Brasil”.
De acuerdo
con las investigaciones fiscales una “banda” de la empresa Odebrecht canalizó
dinero a los políticos del Partido de los Trabajadores de Rousseff y sus
aliados de la coalición. Marcelo Odebrecht -el hijo de Emilio- ha sido acusado
de corrupción y lavado de dinero. La empresa, además, también es acusada de
salpicar su actividad corruptora a quien, hasta hace poco, era un líder del
socialismo y de los sindicatos no solo en Brasil sino también en América
Latina: Luiz Ináco Lula da Silva, antecesor de Rousseff.
¿Está el capitalismo volviéndose un
dogma, como el socialismo de antaño?
Entre los
muchos defectos que los detractores del socialismo enarbolaron en la cruda
lucha de la guerra fría estaba el carácter dogmático, fanático y hasta casi
religioso de sus ideas y programas.
El
socialismo duro, el socialismo de la cortina de hierro, el socialismo marxista,
que fue parte de la historia de una parte de Europa, Asia y América Latina
(Cuba), en las décadas del 50 al 90 del siglo pasado, llegó a ser una religión:
el objeto de culto era la personalidad de los líderes (autócratas vitalicios);
la doctrina, la ideología marxista-leninista-maoísta; el dogma de fe, los
escritos de los ideólogos; el campo de acción, dominar a todo el mundo; el
pecado, dudar de la ideología y de los ideólogos del estado socialista. (2)
Algo muy
similar está ocurriendo en muchas organizaciones capitalistas privadas, sobre
todo en las empresas de índole familiar. Se dice que en Odebrecht, los
empleados, conocidos como “estudiantes” o "integrantes", deben estudiar los cinco libros de
Norberto, y rinden una prueba sobre sus enseñanzas. En sus primeros años en la
organización, el aprendizaje de los valores corporativos es la base para seguir
ascendiendo en la escala empresarial. Se conoce de la existencia de un grupo
cerrado de Facebook llamado Odebrecht United que cuenta con más de 17 mil
miembros, en su mayoría empleados de la organización. “Sus elogios para la
empresa -dice The Economist- no tienen
límites: ‘¡Todos somos una familia, todos somos Odebrecht!’”
En nuestro
medio no podemos dejar de mirar al emporio educativo de César Acuña a
través de la Universidad César Vallejo (UCV). Este proyecto educacional que
ahora cuenta con más de 17 mil alumnos repartidos en distintas áreas de nuestro
país tuvo inicios muy humildes: una academia de preparación para el ingreso a
la universidad. Aunque no se le reconoce ninguna filosofía empresarial, sí se
puede constatar un culto a la personalidad de su fundador (rector-fundador o
presidente-fundador). El retrato de César Acuña está en todos los ambientes
administrativos de las once sedes que tiene a nivel nacional, y su palabra (la mayor de las veces ininteligible), es aceptada sin mayores dudas ni murmuraciones. En los primeros
años de existencia, la UCV, supo ganarse el aprecio y la preferencia de miles
de jóvenes que, en edad de seguir una carrera universitaria, no lograban
alcanzar alguna de las limitadas vacantes que ofrece el sistema universitario
público. El staff de docentes estuvo conformado por los mejores catedráticos de
las universidades nacionales que –gracias a los buenos honorarios ofrecidos por
la UCV- no dudaron, algunos, en emigrar a tiempo completo, y otros, en
compartir sus conocimientos con los vallejianos, a tiempo parcial. Así, la UCV
se fue ganando un prestigio y su rector-fundador, César Acuña, también. De ahí,
el salto a la política estaba muy cerca, como que así sucedió. El resto ya es
historia: la UCV dejó de ser la universidad que servía a la comunidad y pasó a
ser un instrumento al servicio de las aspiraciones políticas de su
presidente-fundador. A través de 25 años, la UCV y su cúpula dirigencial -constituida
por los hermanos, esposa e hijos de César Acuña- fue tejiendo una red de
subordinaciones basadas en los nexos con la universidad y con los cargos
políticos que llegaron a ostentar a cualquier precio.
César Acuña, fundador del emporio universitario UCV |
Vemos, pues,
que cuando los de izquierda y los de derecha se ensartan en absurdas peleas
tratando de establecer quién es más -o menos- dogmático, la balanza no se
inclina para ningún lado: la historia demuestra que tanto en el socialismo como
en el capitalismo, el comienzo del fin arranca cuando se pasa de la objetividad
al fanatismo, y de éste a la corrupción. La corrupción es el común denominador de
la fase de decadencia de ambos sistemas económico-políticos.
Epílogo
¿Qué hacer
frente a este estado de cosas? En el socialismo, durante los setenta años que
este sojuzgó a millones de personas, el pueblo nunca llegó a creer que ese era
su destino final. La cárcel, la tortura, el copamiento de todos los poderes
públicos y de los medios de comunicación y de expresión no pudieron tapar lo
que era evidente: la corrupción del sistema político y, sobre todo, de sus
políticos. El pueblo comenzó a expresarse –aunque en voz baja- por otros
canales: en el mercado, en los cines, en las plazas, en el estadio… Una toma de
conciencia fue madurando en la sociedad al tiempo que, en el mundo exterior,
también maduraban las condiciones que harían posible la liberación del sistema
totalitario.
Nuestras pseudomocracias
latinoamericanas también estamos viviendo lo que vivieron las naciones europeas
tras la cortina de hierro de las décadas del 50 al 80 del siglo pasado. El sistema
económico-político latinoamericano ya no da para más. La corrupción tanto del
aparato privado como del aparato estatal mantienen sumidas en la pobreza
material y moral a millones de latinoamericanos. Si la supervivencia aún es
posible es porque todavía existe una reserva de trabajo, honor y amor en el
pueblo, el que -en cuerda separada-, lucha día a día por su economía popular/familiar
con creatividad y sacrificio. Tampoco creemos que este es nuestro destino final.
La lucha contra las fuerzas del statu quo
dominante y corrupto será dura y hasta sangrienta. Frente al desánimo que provoca una lucha estéril
contra un sistema económico-político que ha capturado el estado y sus organismos
de protección y supervisión, solo queda la capacidad de organización del
pueblo, convocando a los mejores ciudadanos, que hayan dado muestras de
honestidad, capacidad y compromiso.
Ni el socialismo ni el capitalismo han demostrado capacidad para garantizar el bienestar
de la sociedad. Lo que sí lo garantiza es la capacidad que podamos tener para
organizarnos en torno a un programa que convoque a la unidad y a la lucha
frontal contra la delincuencia común y política para crear una nueva economía
fundada en la meritocracia, la justa distribución de la riqueza y en la
participación ciudadana a través de formas originales de democracia directa. Necesitamos
empresas de nuevo tipo en un estado de nuevo tipo.
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(1)
Tecnología Empresarial Odebrecht (TEO)
(2)
Recomiendo la lectura del ensayo titulado “El capitalismo como religión”
de Walter Benjamin Gesammelte Schriften
de Walter Benjamin Gesammelte Schriften
Fuentes:
- http://odebrecht.com/es/organizacion-odebrecht/historia
- Odebrecht, Norberto (1990). Sobrevivir, crecer y perpetuar. Tecnología Empresarial Odebrecht. Traducido por Freddy Ortiz Regis. 1ª edición en español. Trujillo: Editorial Normas Legales S.A.C.
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