Por Freddy Ortiz Regis
Nuevamente mi amigo Manuel A. Ledesma motivándome a
escribir. Esta vez doy respuesta a su valioso documental de RTV española que me ha hecho llegar
a mi cuenta de Facebook, el que tengo el gusto de responder en los siguientes
términos:
He descubierto en el documental 7 grandes condiciones -leyes
diría yo- que coadyuvan a llegar a viejos. Estas son las siguientes:
1. Los ancianos son amados y respetados; son
iconos de sus familias.
2. Hacen ejercicios físicos y cultivan amistades
imperecederas.
3. Tienen una intensa vida social.
4. Disfrutan de una alimentación balanceada y baja en calorías; el
pescado y los vegetales ocupan lugares preponderantes en su alimentación.
5. Cultivan sus propios alimentos. A diferencia de nosotros
que estamos expuestos a los conservantes y pesticidas industriales.
6. Tienen un huerto que les permite mantenerse unidos física
y espiritualmente con la naturaleza, y que les provee -todos los días- de "una
razón para vivir".
7. Tienen una fe viva y ferviente en Dios, que les permite
reposar y confiarse plenamente en los cuidados del gran Sustentador.
No estoy de acuerdo con la idea que se desliza en el
documental de que la gastronomía occidental sea la causa de las enfermedades y de
la reducción de nuestras expectativas de vida. Creo más bien que es el estilo de
vida, la forma cómo nos relacionamos con el mundo lo que marca nuestros altos
niveles de estrés y ansiedad, y consecuentemente, el debilitamiento de nuestro
sistema inmunológico.
En nuestras sociedades capitalistas es en la noche donde
tenemos el tiempo para reunirnos con la familia, y todo esto, alrededor de una
abundante mesa suculenta en calorías. Por ello, es que la obesidad está, ahora,
en la base de la mayoría de enfermedades graves de nuestro tiempo.
Tampoco estoy de acuerdo con lo que se dice en el documental
que la esperanza de vida de los niños nacidos después del año 2000 se reducirá; digo
esto porque la medicina hará progresos notables en los próximos años, y la
aurora para la curación de muchas enfermedades ya se avisora, gracias al
desarrollo del genoma humano, la medicina personalizada y la ampliación de la
cobertura de salud, que será la tónica de los próximos 50 años. Con esto, se
confirma, pues, que la esencia del problema está en el estilo de vida que nos
ha impuesto la vida moderna: Tanto tienes, tanto vales.
Por ello, el documental confirma el mensaje que los
cristianos adventistas venimos dando al mundo desde hace más de un siglo:
La necesidad de vivir en conformidad con los preceptos sencillos y nobles de
las enseñanzas de Jesús. Esto también se corrobora con el estilo de vida de los
habitantes japoneses de Okinawa, quienes a pesar de no ser cristianos tienen un
estilo de vida que ya quisiéramos muchos cristianos poner en práctica. Ellos
han puesto a la sencillez, la austeridad y la sociabilidad, como los
fundamentos de sus existencias, y ahí radica la clave de su sana y plena
longevidad.
Creo, para finalizar, que desde que nacemos marcamos las
condiciones que nos determinarán si llegaremos a ser centenarios. Mientras conservemos
una actitud franca, jovial y optimista frente a la vida mantendremos intactas
nuestras expectativas de longevidad.
Pero si, contrariamente, albergamos en nuestros corazones odio, frustración por
no alcanzar lo que otros han alcanzado; cuando comenzamos a refunfuñar y
amargarnos por cosas intrascendentes; o cuando comenzamos a creer que todo
tiempo pasado fue mejor, y dejamos de rodearnos de los jóvenes y de darles la
razón, entonces, y solo entonces, comenzará nuestra cuenta regresiva a la
tumba.
Buen documental que pone de relieve grandes verdades sobre
el cuidado de nuestra salud, la forma como nos debemos relacionar con nuestros
semejantes y la crítica sobre el desenfrenado ritmo de vida que nos hemos
impuesto negando los preceptos de
nuestra filosofía cristiana y basando nuestras existencias en una loca carrera
por el éxito.
Hay, sin embargo, una apreciación -a mi juicio errada- que
el documental deja entrever, dando la sensación de que la vejez es una meta de
nuestras existencias. Yo personalmente creo que no es así; Jesús solamente
vivió 33 años pero -como termina el evangelio de Juan-: "hay también muchas
otras cosas que Él hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el
mundo mismo podría contener los libros que se escribirían".
Nota.- Hay un error en el documental cuando dice que "la
iglesia adventista prohíbe a sus miembros
consumir determinados alimentos". Yo soy adventista y sólo me abstengo de
comer los alimentos que Dios ha enseñado en Levítico no consumir. El fundamento
de la iglesia adventista -como el de otras denominaciones cristianas- es
Jesucristo, pues el reino de Dios no es cuestión de comidas ni de bebidas sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo; y porque, además, lo que contamina
al hombre no es lo que entra en su vientre sino lo que sale de su corazón.